Age of Sigmar – Mourngul (Parte 1)

Ayer llegó la nueva incorporación para mi ejército de Legiones de Nagash para Age of Sigmar. Tras terminar los 1500 puntos que nos pusimos como reto para nuestra liga de pintura de Shyish, me me he lanzado a pintar otros tantos puntos para tener una lista relativamente competitiva. Para los 1500 puntos iniciales básicamente he pintado miniaturas que me gustaban sin pararme a pensar en las reglas. De hecho, ni siquiera tenía el mínimo de unidades de línea o battleline necesario para jugar AoS. Y tras hacer un poco de investigación por la red, y de nuevo revisar que miniaturas del catálogo que me gustan, me he animado a ampliar lo que ya tengo con Arkhan el Negro, 10 esqueletos más, cinco lobos y un… Mourngul de Forgeworld. De nuevo, la lista que he me montado tampoco es que sea para echar cohetes. La ley que sigue primando es disfrutar coleccionando y pintando miniaturas. La lista, por el momento, quedaría tal que así:

• Arkhan el Negro
• Conde Vampiro en Dragón Zombie
• Nigromante
• Wight King With Baleful Tomb Blade
• 30 esqueletos
• 20 Chainrasp horde
• 5 lobos
• 10 Black knights
• Mourngul

Y justo ayer me llego el pedido de Forgeworld. Para mi gusto, un poco caro para el tamaño que tiene (va en peana de 60mm). Con gastos de envío se quedó en 50 euros.  Pero he decir que la calidad y encaje son espectaculares. He tenido en mis manos varias piezas de «China forge» o copiadores semejantes. Y no hay color (nunca mejor dicho). Es cierto que con los re-casting te ahorras un dinero. Pero la calidad de estos últimos es tan mediocre que al final no compensa. Cero burbujas y lineas de molde prácticamente inexistentes.

Aunque los encajes están muy bien hechos y llevan un pequeño «machi-hembrado», no podía quitarme de la cabeza la sensación de que la miniatura una vez montada sería muy frágil y podría partirse fácilmente por las juntas. Tras lavar todo con jabón y agua para quitar los restos del desmoldante, me armé con un berbiquí y una pequeña broca y me puse a practicar un agujero en cada una de las juntas. Y acto seguido, fijé un pequeño trozo de una varilla de latón a una de las piezas; y con cianocrilato, fije las juntas. Espero que con el refuerzo de la varilla de latón las juntas aguanten más. Por otro lado, para salvar la pequeña diferencia de nivel que quedaba entre algunas de las juntas, apliqué un poco de cianocrilato alrededor. Y una vez seco, lije la junta para que todo quedase a la misma altura. Es una buena alternativa al enmasillado, además de ser mucho más rápida. ¡Estoy deseando de pintarlo! Usaré el mismo esquema que utilicé para los Nighthaunt. A fin de cuentas, no deja de ser un fantasmico pero más grande.