Seguimos con el ansia pintando cosas para mi ejército de Legiones de Nagash para Age of Sigmar, como parte nuestra Campaña del reino de Shyish. Si hace unos días os presenté mi unidad de cinco lobos, ahora le ha tocado el turno a una de las miniaturas más chulas (y la más cara en euros) del ejército. Un mourngul de Forge World. Debo decir que desde que vi por primera vez la miniatura me enamoré de ella. Es la única miniatura de Warhammer que ha conseguido crear un sentimiento de «angustia» (o miedo!). Porque el bicho se las trae.
No obstante, estaba decidido ha dedicarla solamente una sesión de pintura. Quería dejarla lista en una sola tarde, siguiendo el rollo «pintura rápida» que ha estado gobernando mi ejército de Legiones. Tras plantearme el proyecto en uno de mis momentos de meditación visitando el trono, decidí tirar a saco con el aerógrafo. La miniatura es muy grande y con muchas zonas bien contrastadas. Utilizando el aerógrafo desde los ángulos correctos sería capaz de crear contrastes entre sobras y luces de una forma sencilla y eficaz.
Tras preparar la peana con pintura texturizada de Vallejo, apliqué una capa de imprimación negra de AMMO «one shot» con el aerógrafo. A continuación, me hice con básicamente la triada de colores que usamos para nuestras peanas o que ya utilizara para pintar los fantasmitas más pequeños. Empiezo con Incubi Darkness (base), el color más oscuro, que aplico desde la parte superior de la figura y laterales. La idea es dejar el negro visible en las zonas más «oscuras» o recónditas. A continuación, repito el proceso primero con Sybarute Green y finalmente con Nihilakh oxide. La idea en cada caso es cubrir un área más pequeña, pero siempre aerografiando desde la parte superior para solo iluminar las superficies superiores, dejando las inferiores en sombra. La pintura Nihilakh oxide es un technical y la utilicé tal cual en el aerógrafo. Pero las otras dos las diluí al menos 1:1 con el diluyente de AMMO para pinturas acrílicas. Abajo os dejo un ejemplo tras aplicar la segunda capa con Sybarute Green.
Tras el trabajo de aerografo, decidí seguir un poco con el pincel para ganar un poco más de contraste. Con Nihilakh oxide y un poco de blanco añadí una luz adicional muy puntual, solo en algunos sitios pero especialmente en la cara para darle más personalidad. Y con la tinta o shade morado de Citadel diluido con el correspondiente medium resalte algunas sombras. Para terminar, pinté las encías de morado o magenta y las uñas y dientes de negro brillante. Esto fueron unas dos horas de trabajo. Las otras dos horas las invertí en decorar la peana (30 min), de los que 90 minutazos se fueron en pintar la m**** del caballo descuartizado.
Y en principio, aquí lo dejé por terminado. Y lleno de ilusión se lo enseñé a mis compás de Modelbrush, quienes criticaron sin compasión la falta de sangre en el fantasma tras haber descuartizado un caballo. De nada sirvieron mis excusas de unas garras «impermeables» o de un «El Imperio nos roba» (esto no sé muy bien a cuenta de qué salió). El caso es que me fui a llorar a mi cubículo mientras pensaba y preguntaba como hacer sangre coagulada. Tras recibir algunas sugerencias, al final hice una búsqueda en youtube y encontré un par de videos donde usaban la resina acrílica que polimeriza con luz UV de Greenstuff World. Y mano de santo, oiga. Abajo os dejo un tuto, pero ojo que yo no he inventado nada. He copiado vilmente lo que he visto en otros tutoriales.
Empezamos creando un soporte donde preparar nuestros goterones de sangre coagulada. La idea es utilizar algo transparente, como hilo de pescar. Como yo no tenía nada parecido, tiré de una varilla de nickel de 1mm de diámetro. Tras cortar un par de cachitos de 1-1,5cm, los fije con la resina colgando de dos uñas. Primero puse una pequeña gota de resina, y mientras mantenía con una mano la varilla colgando de la resina, con la otra activaba la antorcha UV para polimerizarla y dejar fija la varilla. También probé a crear un goterón directamente en una uña.
A continuación, trabajando capa sobre capa, fui añadiendo poco a poco más resina hasta crear el efecto deseado. Aplicaba un poco más de resina con un palillo, la iluminaba con la linterna, y volvía a repetir el proceso.
A continuación pinté todas las gotas y el extremo de las uñas con dos capas sucesivas de pintura Contrast de color rojo (Fleash tearers red). Y para terminar, pinté todo (uñas y sangre) con una capita de barniz brillante de AMMO.
Y así queda pintada tras unas cuatro horas y media:
Y lo siguiente (y ultima pieza de mi ejército) es esta:
Te ha quedado genial, especialmente teniendo en cuenta el tiempo dedicado. Muy chulo el efecto sangre.
Voy a tener que buscar el mio y empezar a montarlo para copiarte vilmente el pintado jeje. Gracias!!!
Muchas gracias por tu comentario Alex.
La verdad es que la mini es la caña y ya tenía ganas de pintarla!
Dale duro a la tuya, y muestranos como la dejas! 🙂