Seguimos repintando mis viejas minis de Mordheim, además de añadir una nueva. Podéis ver las miniaturas que ya he repintado aquí y aquí. Esta vez le he metido mano a dos espadas de alquiler: un ogro guardaespaldas y el aventurero. Mi idea es dejar de lado a los mariemburgueses y crearme una nueva banda de estalianos (los más similares a los tercios o conquistadores españoles). Tengo pensado adquirir varias espadas de alquiler oficiales de Mordheim (el cocinero halfling, cuchillo Johan, guarda caminos, etc), además de algunos Perros de Guerra (mercenarios de Warhammer Fantasy) con los que terminar de dar forma la banda estas Navidades.
El ogro guardaespaldas lo pinté en una renovada tanda hará cuatro o cinco años, cuando pinté mi Cazadores de Bruja, así que estaba a un nivel más aceptable. Con todo y con eso, le he dedicado un ratinín para mejorar algunas partes, en especial los cueros de la búfala y las cinchas. La piel ni la he tocado. Además también le metí un poco de sangre coagulada colgando del hacha, como ya hiciera con el Mourngul, utilizando la resina UV de Greenstuff world.
El aventurero, apodado en mi banda como Saavedra, va montando al también apodado rocinante y es una de mis miniaturas favoritas de Mordheim. Con su claro guiño a Don Quijote, llevaba tras esta miniatura muchísimo tiempo. Hasta ahora, utilizaba como aventurero a un herreruelo del Imperio. Pero claro, este pobre reiter no tiene el carisma que tiene el aventurero. Así que esta vez el «repintado» ha ido un poco más allá, y tan solo he conservado la peana. He pintado desde cero caballo y jinete. Al caballo le he metido un par de bártulos con masilla verde, además de ponerle la vaina de la espada colgando de la silla de montar (en la mini original va en la espalda del jinete). He aprovechado esta mini para intentar trabajar algunas texturas, a base de punteados y arañazos. Aun queda mucho por hacer (creo que me he pasado un poco en algunas zonas), pero es una técnica que me gustaría seguir puliendo.
Fotos comparativas: