Estos meses de calor parece que cuesta pintar más, pero aún así hay que sacar ganas y darle un poco de color a nuestras grises tropas.
Durante estas semanas me he animado a pintar un pequeño grupo de marines de la Death Guard, he sentido la llamada de Papa Nurgle y no he podido resistirla.
El proceso hasta el momento ha sido bastante sencillo:
- Imprimación blanca
- Color hueso a aerógrafo
- Lavado morado para las pieles «demoniacas»
- Partes metálicas a pincel.
El siguiente paso sería aplicar un lavado a todo el conjunto y hacer una base sólida de armadura + metales + pieles. Así luego me quedará unicamente los detalles.